Crisis de la medicina en Cuba.Plazos y perspectivas |OnCubaNews Español

2022-09-23 16:59:47 By : Ms. Emily Zhang

La semana pasada, el presidente de BioCubaFarma y otros altos funcionarios del sector asistieron al programa televisivo Mesa Redonda para informar sobre la situación de la producción de medicamentos en Cuba.El Doctor en Ciencias Eduardo Martínez Díaz, presidente del mencionado grupo empresarial, explicó que BioCubaFarma desarrolla 996 productos, entre medicamentos, vacunas, herramientas de diagnóstico y dispositivos médicos.De ellos, 757 son para el sistema público de salud, incluyendo el 60% (369) de los 627 medicamentos y vacunas de la lista básica, 10 más que el año anterior.La funcionaria afirmó que durante 2021 “el 50 % de los recursos financieros y materiales se destinaron a la producción de medicamentos de protocolo para la COVID-19, así como al desarrollo de vacunas cubanas —que lograron controlar con éxito la enfermedad en la Isla—.En consecuencia, “no pudimos tener los recursos para producir la gama completa de medicamentos para garantizar la lista básica”.Esta situación “ha continuado y se ha agravado en 2022”, dijo, al tiempo que afirmó que el 94% del desabastecimiento de medicamentos se ha dado porque el país no cuenta con las materias primas y los materiales necesarios para producirlos.La crisis de los medicamentos en Cuba, así como las apariciones de los funcionarios de BioCubaFarma y del Ministerio de Salud Pública en el programa vespertino de la televisión cubana para explicarla, están lejos de ser algo nuevo.Así lo confirmó el hecho de que el 7 de junio de 2019 el Dr. Emilio Delgado Iznaga, entonces director de Medicamentos y Tecnologías Médicas del MINSAP, asistiera a la Mesa Redonda, donde explicó que en 2016 se reportaron unos 100 desabastecimientos de medicamentos por falta de recursos económicos. problemas, mientras que en 2017 y 2018 hubo una tendencia a la “disminución gradual” del desabastecimiento y baja cobertura de medicamentos.Esto significó que en 2018 se reportó “la menor cantidad de los últimos años”, con solo 38 medicamentos faltantes.En esa ocasión, el M.Sc.Rita María García Almaguer, directora de Operaciones y Tecnologías de BioCubaFarma, señaló que al cierre de abril de 2019 “se reportaron 85 desabastecimientos, incluidos 16 medicamentos de tarjeta controlada”.Un año después, el 3 de julio de 2020, comparecieron el actual ministro de Salud Pública de Cuba, doctor José Ángel Portal Miranda, y el presidente de BioCubaFarma para “actualizar sobre la situación de los medicamentos en el país”.En esa oportunidad, Portal Miranda explicó que “al cierre de junio” se reportaron “116 medicamentos faltantes (16% del Cuadro Básico de Medicamentos)”.La situación dos años después es aún peor.Según un reporte de EFE, fechado en La Habana el 19 de julio, Tania Urquiza Rodríguez, vicepresidenta de BioCubaFarma, explicó que el grupo empresarial “ha tenido un déficit promedio mensual de 142 productos”.Tenga en cuenta que esto se refiere solo a los medicamentos que produce su grupo, por lo que la escasez seguramente es mayor.Durante estos años se han mantenido las causas fundamentales que provocan la escasez de medicamentos en la isla.En primer lugar, “no contar con el financiamiento necesario y oportuno para comprarlos”, así como problemas para el pago a los proveedores por la negativa de los bancos a trabajar con Cuba, según los funcionarios.Todo esto sumado al incumplimiento de los proveedores regulares “que dejan de abastecer por acciones relacionadas con el bloqueo”.A las razones anteriores se suman en esta ocasión: “déficit mundial de algunas materias primas y materiales de uso farmacéutico, que se ha agudizado en el periodo de la pandemia” y “afectaciones en la logística internacional por la COVID-19”.Estas realidades, según el presidente del grupo empresarial, se ven agravadas por el hecho de que el gobierno de Estados Unidos tiene a Cuba incluida en la lista de países patrocinadores del terrorismo.El impacto de esta crisis en la vida del país ha sido enorme;sobre todo porque la población cubana, marcadamente envejecida, requiere niveles crecientes de medicamentos y servicios de salud.Para dar una idea, la demanda de antihipertensivos como Enalapril pasó de 151 millones de comprimidos en 2010 a 400 millones en 2019;Amlodipino (10 mg), aumentó de 15 millones a 87 millones;La metformina 500 mg, medicamento utilizado en la diabetes, pasó de 42 millones de tabletas a 152 millones en el mismo período, como expresión de dos de los problemas de salud más frecuentes de la población.Otro medicamento muy popular, la Dipirona 300 mg, también duplicó su demanda, en este caso de 450 millones en 2010 a 1.000 millones de tabletas en 2018, sin que la industria pudiera atender la demanda.Esto se volvió especialmente sensible en el verano de 2021, en el punto álgido de la pandemia de COVID-19, cuando las necesidades de medicamentos de la población se volvieron críticas.Con la intención de paliar la situación, luego de las protestas sociales del 11 de julio el gobierno autorizó “excepcional y temporalmente” la importación de alimentos, artículos de tocador y medicamentos, “sin límite de valor de importación y libre de pago de aranceles”, hasta el 31 de diciembre de ese año, medida que se ha prorrogado dos veces.Recuerdo que en esos meses los precios de un ciclo de Rocephin y Azitromicina, dos antibióticos de uso auxiliar en la COVID-19, alcanzaban precios desorbitados en el mercado negro de la isla.Aunque la importación de productos farmacéuticos es explícitamente “no comercial”, estos productos se venden libremente en el mercado informal.El mecanismo es muy sencillo: basta con entrar en alguno de los grupos de venta que existen en Facebook, buscar una oferta, solicitar una lista de precios o un medicamento en concreto.El servicio a veces incluye ventas a domicilio.En algunos casos, se trata de personas “especializadas”, mientras que otros comercializan una variedad de productos que también pueden incluir zapatos, teléfonos móviles, mascarillas, condimentos…En este mercado, la oferta puede superar a la de muchas farmacias estatales en cuanto a diversidad de productos, que a juzgar por los catálogos incluyen: antibióticos, ansiolíticos, vitaminas, antiácidos, analgésicos, antihistamínicos, vitaminas y antihipertensivos.Sin embargo, el tema son los precios: un blister con diez tabletas de Loratadina, un popular antihistamínico —muy utilizado por alérgicos, que además prácticamente no tiene efectos adversos—, vale 170 pesos.Diez tabletas de Sulfraprim, un antibiótico muy útil en infecciones urinarias, cuestan 220 pesos;un tratamiento completo alcanzaría un valor de 880 pesos.Hay que tener en cuenta que esto ocurre en un contexto donde la pensión de un jubilado promedio oscila entre 1.528 y 1.733 pesos y excepcionalmente puede llegar a los 2.000 pesos.En estas circunstancias, la familia tiene que comprar los medicamentos.Un riesgo adicional está en la comercialización de medicamentos de baja calidad, adulterados o vencidos.Quienes están en este negocio no son personas con conocimientos profundos en la materia, ni existe ningún tipo de regulación al respecto.Por lo tanto, las intoxicaciones y otras complicaciones médicas pueden ocurrir por el consumo de medicamentos sin la supervisión requerida.Según los funcionarios de BioCubaFarma en la citada Mesa Redonda, “hay un programa de sustitución de importaciones hasta el 2030 que incluye medicamentos, materias primas…” En la misma línea, Luis Armando Alarcón Camejo, director general de Medsol, empresa que produce el 35% de la tabla básica de producción nacional y 77,8 % de medicamentos controlados, precisó en la Mesa Redonda que están trabajando con “fécula de maíz de producción nacional gracias al programa de sustitución de importaciones”.Parece quimérico que la situación financiera del país mejore significativamente en los próximos meses o que el gobierno de Estados Unidos saque a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo, por lo que los problemas con los proveedores y las acciones relacionadas con el bloqueo continuarán.Las soluciones requerirán nuevas ideas y nuevas estrategias, de lo contrario, es probable que continúen los desabastecimientos y las bajas coberturas, y es posible que el próximo año los funcionarios de la industria farmacéutica nacional sean llamados a una nueva Mesa Redonda para “una actualización sobre la situación de la medicina en el país”.La conversación aquí está moderada de acuerdo con las pautas de discusión de OnCuba News.Lea la Política de comentarios antes de unirse a la discusión.Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados *OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas® de Fuego Enterprises, Inc., sus subsidiarias o divisiones.OnCuba © por Fuego Enterprises, Inc. 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